¿QUÉ ES EL GEORADAR?
El Georadar, también conocido como Ground Penetrating Radar (GPR), es una tecnología de exploración no invasiva que utiliza ondas electromagnéticas para obtener información sobre el subsuelo. El GPR emite pulsos de energía hacia el suelo y registra las ondas reflejadas, lo que permite crear imágenes en tiempo real de las capas y estructuras subterráneas.
CONOCE EL GEORADAR LOZA: LO NUEVO EN TECNOLOGÍA GPR
El radar de penetración terrestre de la serie loza es un equipo con características mejoradas que representa un avance innovador en la tecnología GPR.
La principal característica distintiva de este georadar es la acumulación de energía en un único impulso de alta tensión transmitido en ves de la síntesis de la señal recibida mediante el procesamiento estroboscópico de repetitivo usado por los georadares convencionales.
¿POR QUÉ EL GEORADAR LOZA REPRESENTA UNA MEJORA?
El diseño de su antena de emisión y recepción de señales permite una alta resolución en la detección de estructuras subterráneas, lo que significa que puede identificar con mayor precisión la ubicación y forma de sus objetivos.
Tiene la capacidad de generar imágenes en tiempo real, lo que permite una toma de decisiones más rápida en la exploración.
El Georadar Loza se destaca por su capacidad de penetración mejorada en diferentes tipos de suelos, incluyendo suelos arcillosos. Esto es especialmente beneficioso en entornos donde otros georadares convencionales pueden encontrar dificultades para penetrar y proporcionar información confiable.
GEORADAR LOZA N
Es un georadar de baja frecuencia, que permite explorar el suelo a más de 200 metros de profundidad según transmisor, antenas utilizadas y los parámetros del suelo.
Se utiliza principalmente para estudios exploración minera, estudios hidrogeológicos y geotecnia dependiendo de los objetivos del proyecto.
GEORADAR LOZA V
Este georadar opera con una frecuencia de rango medio alto, lo que le permite llegar a una profundidad de hasta 50 m garantizando una alta resolución en los radargramas.
Es utilizado principalmente en la exploración geotécnica y ambiental, así como en la búsqueda de recursos naturales y en arqueología.
Aumento de la profundidad de penetración; esto es posible mediante la reducción de la frecuencia de la señal.
La potencia del transmisor se ha incrementado en un factor de más de 100.000 veces.
El transmisor utiliza un pulso a través de una descarga de hidrógeno a alta presión y funciona en modo autónomo sin sincronización, evitando así la necesidad de conectar líneas.
La transformación estroboscópica se reemplaza por la detección directa de la señal.
Georadar Loza utiliza dipolos con carga RC para garantizar la exclusión de interferencias en la señal recibida que suprime las señales débiles, al mismo tiempo que permite la recepción de señales fuertes.